jueves, 29 de agosto de 2013

Lucha de clases: más que un concepto pasado de moda

Las luchas de clases son el motor de los acontecimientos históricos

Por Claudio Antonio Caamaño Vélez
claudiocaamano@gmail.com / @claudiocaamano

Últimamente he estado leyendo la Colección de Estudios Sociales del Prof. Juan Bosch. Excelente material. Me sorprende lo lejos que están nuestros actuales gobernantes de las ideas de quien dicen ser discípulos.
En estos momentos de luchas sociales y luchas políticas es importante conocer bien en qué bando está uno y por qué está luchando.
Dice el Prof. Bosch: "los luchadores que no comprenden verdaderamente por qué luchan son fáciles de engañar y de derrotar". Las luchas sociales y políticas son invariablemente luchas de clases.
La clase social a la que alguien pertenece no se determina por el dinero que esta gana o el nivel de vida que lleva, si no por el lugar que esta ocupa en las relaciones de producción. Las clases sociales son dos: los dueños de los medios de producción (capitalistas o burgueses), y los que venden su fuerza de trabajo (obreros o proletarios).
Para entender mejor esto pondré un ejemplo: en una sucursal bancaria tanto la gerente  como la que sirve el café forman parte de la misma clase social. Me explico, aunque al terminar la jornada una se irá en un lujoso vehículo y la otra se irá en carro-publico, ninguna es dueña del banco, solo disponen de sus cuerpos y su tiempo, es decir, venden su fuerza de trabajo. En un caso una fuerza monetariamente más valorada  que en el otro, pero ambas venden su fuerza de trabajo, esa es la relación de producción que ocupan.
¿Qué importa esto? Las luchas de clases son el motor de los acontecimientos históricos. Si no tomamos conciencia de clase, que es saber a qué clase pertenecemos y lo que eso implica, entonces estaremos dando tumbos sin poder ver el objetivo y cambiar nuestra realidad.
El actual sistema político es servil de la clase explotadora (capitalista o burguesa), y por ende sus políticas (entiéndase leyes, proyectos, planes de desarrollo, etc.) van dirigidas, aunque no lo notemos a simple vista, a beneficiar esa clase, y lógicamente en perjuicio de la clase explotada.

En un próximo escrito explicaremos mejor esto último. Por el momento me gustaría dejar claro que los que ocultan esta verdad lo hacen con el propósito de que los que sufren las consecuencias de esta lucha de clases nunca lleguen a comprender por qué razón son explotados."