viernes, 20 de junio de 2014

El INACIF: una institución al margen de la ley

Por Claudio A. Caamaño Vélez (@ClaudioCaamano)

El Instituto Nacional de Ciencias Forenses es un claro ejemplo de cómo la autoridad pública es la principal promotora del irrespeto y violación a las leyes. Lo que debería ser un órgano técnico independiente, como establece la ley, no es sino un órgano atado por completo al poder político.
INACIF es, según su propia ley, la única facultada para expedir los informes y peritajes requeridos por el Sistema de Administración de Justicia de la República Dominicana; con la misión principal de brindar los auxilios científicos y técnicos a los órganos de investigación y a los tribunales.
La Ley No. 454-08, vigente desde el 2008, es la ley orgánica del INACIF. Establece en su artículo primero que este es un organismo independiente, sin embargo funciona abiertamente como una dependencia de la Procuraduría General. Esto se puede notar a simple vista en la fachada del edificio que acoge dicho organismo, donde reza: “Instituto Nacional de Ciencias Forenses, Procuraduría General de la República”. La misma ley establece que los miembros del INACIF deben ser nombrados por concurso, mas la realidad es que son designados a dedo por el Procurador General de la República.
Para muestra un botón: el actual director del INACIF, que la ley ordena de manera obligatoria sea egresado de una de las aéreas de ciencias naturales, con un mínimo de diez años de experiencia forense o criminalística, es un ingeniero industrial, y su experiencia laboral es en zonas francas. Esto en adición a que no fue nombrado con el procedimiento que manda la ley.
El artículo 6 de la referida ley pone la gestión de este organismo a cargo del Consejo Directivo del INACIF, el cual está integrado por el Procurador General de la República, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia, el Ministro de Salud Pública, el Director de la Oficina Nacional de la Defensa Pública, el Presidente de la DNCD, el Jefe de la Policía Nacional, y el Director del INACIF (con voz pero sin voto). ¿Cuál es la verdad? Este consejo nunca se ha reunido válidamente.
Esto es algo muy delicado. Estas irregularidades hacen que los actos emanados del INACIF, lo cuales constituyen piezas fundamentales en los procesos penales, puedan ser declarados nulos, en virtud de que “son nulos de pleno derecho todos los actos hechos contrarios a la ley”, así como de las disposiciones referentes a la legalidad de la prueba establecidas en el Código Procesal Penal.
Esta situación dista mucho de la aparente postura del gobierno de perseguir la delincuencia y la criminalidad.
En este sentido, y procurando que sea corregido este garrafal vicio jurídico, hemos interpuesto, junto a Nathaly Ramírez Díaz, una acción de Amparo de Cumplimiento, que será conocida el jueves 26 de junio a las 9 de la mañana, por la Primera Sala del Tribunal Superior Administrativo.

Solo esperamos una cosa: que el poder político no se imponga  sobre el derecho y la justicia. Tal vez es mucho pedir, pero no perdemos la esperanza.

viernes, 13 de junio de 2014

Loma Miranda: más que la lucha por una montaña

Por Claudio A. Caamaño Vélez (@ClaudioCaamano)

En los últimos meses hemos visto como una parte considerable de la sociedad dominicana se ha movilizado para evitar que la minera Falconbridge Dominicana (Falcondo) ejecute actividades de explotación minera en la zona de Loma Miranda, provincia Monseñor Nouel. Así mismo hemos visto como sectores y personas han salido en la defensa de esa empresa.
   Desde una mirada sencilla, digamos 2D, se puede afirmar que es una lucha para evitar que se deforeste una montaña. Pero desde una mirada más profunda, digamos 3D, podemos notar que esta lucha es mucho más de lo que a simple vista se puede ver. De hecho, es muchísimo más.
   Esta lucha, es la de un pueblo por preservar sus recursos naturales. Es la lucha de una nación contra las transnacionales mineras. Es la de un país contra el capital (que no tiene patria), que solo busca sacar beneficios sin medir consecuencias. Es la lucha de la verdad contra la manipulación mediática y la compra de conciencia.
   La lucha por la defensa de Loma Miranda representa el alto nivel de conciencia que ha logrado nuestro pueblo, el cual se ha dado cuenta que unas monedas pasajeras no pueden canjearse por el futuro de una nación. Es un verdadero despliegue de libertad y autodeterminación; una exhibición de que el poder soberano reside en el pueblo; la afirmación de que el interés colectivo está por encima de los intereses (ambiciones) particulares.
   Por esta razón debemos, a sangre y fuego (metafórica o literalmente según aplique), evitar que las mineras transnacionales continúen su avance por nuestro territorio. Este país no solo es nuestro, también es de nuestros hijos, nuestros nietos, y de los hijos y nietos de estos.
   Así como Moisés partió en dos las aguas del Mar Rojo, así mismo se ha visto clara la franja divisoria entre los defensores de nuestro país y sus detractores. Esa es otra lección importante que no deberíamos olvidar.


C.C

jueves, 5 de junio de 2014

Solo nos van a dejar los hoyos

Por Claudio A. Caamaño Vélez
Cuando se vayan de aquí solo nos van a dejar los hoyos”. Esa fue una de las últimas reflexiones Francisco Alberto Caamaño Deñó, conversando con el teniente Almonte Castro, su custodio, poco antes de ser asesinado al atardecer del 16 de febrero de 1973. La hizo al ver el cielo enrojecido por los hornos de la Falconbrige Dominicana (Falcondo). Hoy, 41 años después, no acabamos de entender esa verdad.
Justificar la explotación de Loma Miranda aduciendo las fuentes de empleo es algo irresponsable, por no decir otra cosa. El desempleo que existe en nuestro país es fruto no de que se preserven los recursos naturales, sino de una mala administración política; hay muchas formas de generar empleos decentes fuera de la mega-minería. Además, esas fuentes de empleo son insostenibles, y esas comunidades y familias terminarán en una condición aun peor; habrán habituado su economía a un recurso agotable. ¿Qué pasará con esos miles de empleados cuando se acabe el níquel? Pueden decir que irán creando fuentes alternativas de empleo, pero entonces ¿por qué no lo han hecho en todos los años (desde 1955) que llevan operando en nuestro país?
La empresa Falcondo se vende hoy ante nuestro país como una gran conservacionista, la cual se precia de aplicar técnicas muy eficientes para la recuperación de los daños fruto de su actividad minera. Pero ¿qué ha hecho esta empresa por las montañas depredadas que pueden verse desde la Autopista Duarte?, y si esas son las que se ven, que será de las que no.
A las transnacionales mineras no les importa en lo absoluto el futuro de los países en los cuales operan, solo les interesa que lo que saquen sea mucho mayor a lo que invierten. Cuando terminan con lo que hay, recogen sus motetes y se van; dejando tras de sí grandes pasivos ambientales y sociales. Como una vez escuche decir a alguien: “el capital no tiene patria”.
La empresa Falcondo, así como la generalidad de las mineras transnacionales, es una superdepredadora, esa es su naturaleza. Lo preocupante y doloso es la complicidad de dominicanos, que por conveniencia, por servilismo o por una mezcla de ambas, defienden esos intereses.

En próximos escritos iremos abundando más sobre los argumentos que hemos planteado aquí, pues la verdad, ante tanta indolencia e injusticia resulta difícil hacer silencio.
C.C

Twiter: @ClaudioCaamano