Como el actual sistema político es
servil de la clase explotadora
Por Claudio Antonio Caamaño Vélez
claudiocaamano@gmail.com / @claudiocaamano
En mi anterior artículo,
titulado “Lucha de clases: más que un concepto pasado de moda” iniciamos a
abordar el tema de la lucha de clases y la importancia de saber a cual se
pertenece y lo que eso implica, es decir: tomar conciencia de clase.
Quedé en
explicarles cómo el actual sistema político es servil de la clase explotadora
(capitalista o burguesa), y cómo eso perjudica a la clase explotada (obrera o
proletaria). Es importante haber leído el anterior escrito para entender éste.
El sistema
político actual está protagonizado por personas que proceden de la clase
proletaria (que no posee medios de producción), pero que renegando ese origen se
han puesto al servicio de la clase burguesa (los dueños de los medios de
producción), lo cual los convierte en desclasados, o, dicho de otro modo,
traidores de su clase. También están los que, procediendo de la clase explotadora,
han tomado un discurso demagógico para ganar el favor de la clase a la que
inclementemente explotan. Expongo esto para dejar claro algo: el sistema
político actual representa los intereses la burguesía.
¿Qué
importancia tiene esto? Mientras más bajo sea el poder adquisitivo de la
población, más barata será la mano de obra que los capitalistas tendrán en sus
empresas y mayores sus beneficios. Para decirlo de otro modo, la miseria del
pueblo es parte de la rentabilidad de la clase explotadora. Si el salario mínimo fuera de 25 mil pesos (en consonancia
con la canasta básica), muchas de sus empresas quebrarían, tampoco podrían
tener sirvientas, choferes, niñeras, etc., pues tendrían que pagarle “mucho”.
La clase
proletaria desea (y lucha por) un país con más justicia social, en el cual la
brecha social (diferencia económica) entre ricos y pobres no sea tan grande. Pero
es precisamente esa gran brecha la que permite a la clase burguesa una gran
cantidad de privilegios, a los que no está dispuesta a renunciar, y que se
esfuerza por mantener. Lo que los obreros luchan por destruir, los burgueses
luchan por perpetuar. Ahí está la lucha de clases.
Más adelante
les hablaré de cómo el desarrollo del turismo, de las zonas francas y de las
infraestructuras viales responde a intereses de la clase capitalista y no de la
clase proletaria, contrario a que usualmente nos proyecta de la propaganda de
los gobiernos del actual sistema político.