Por Claudio A.
Caamaño Vélez
Mantenernos callados ante los abusos
que comete Israel contra el pueblo Palestino es una forma de complicidad con
ese genocidio que ya ha costado la vida a miles de niños, mujeres y hombres, asesinados
de manera cobarde e indiscriminada. Crimen que aun continua, y todos los días
suma más víctimas a esa larga lista.
Israel habla de “terrorismo”, cuando
ellos son los principales terroristas. Lanzan misiles contra ciudades y atacan
escuelas con tanques de guerra. Ese comportamiento debe ponernos en alerta. El
hecho de que un país se sienta con la impunidad de hacer ese tipo de cosas,
apoyado siempre por los Estados Unidos, es un mal presagio para la humanidad.
Este jueves un grupo de personas
fuimos a la Embajada de Israel, a mostrar nuestra solidaridad con la
resistencia Palestina y el repudio a la violencia, y nos tocó vivir una muestra
del abuso israelí. Tropas especiales de la Policía Nacional (SWAT), armadas de
ametralladoras fueron apostadas frente a manifestantes por completo indefensos
y en total postura pacifica. También pusieron un cerrado cordón policial frente
a nosotros para que los vehículos que transitan por esa avenida no pudieran ver
los carteles con fotos de la masacre, violándonos así nuestro derecho a la
libre expresión.
Enviar tropas de ese tipo, entrenadas
para matar, es un abuso de poder, es una irresponsabilidad de parte de la
Jefatura de la Policía. No es de extrañar tratándose de un Estado Genocida como
lo es Israel, pero que la Policía Nacional se preste para poner en amenaza al
pueblo al que está llamada a defender, eso sí es preocupante.
Esto es una muestra del servilismo a
los Estados Unidos por parte de nuestras autoridades. Por un lado el gobierno
caya ante los abusos de Israel, y por el otro dispone de las tropas mejores
armadas para intimidar a manifestantes que piden paz. Si eso no es mostrar apoyo
a Israel, entonces no se que lo será.
El próximo jueves a las 5:00pm
volveremos frente a la Embajada de Israel, a decirles en la cara lo que son:
unos genocidas abusadores. Si alguien entiende que poco hacemos con ir a pedir
paz, menos hacen los que se quedan de brazos cruzados.