sábado, 28 de marzo de 2015

La gota que rebosó la copa de la indignación

Por Claudio A. Caamaño Vélez
@ClaudioCaamano

La brisa soplaba mar tierra, las olas golpeaban con fuerza los arrecifes, y las plantas movían sus hojas acariciadas por el viento. Desde la sexta planta de la Suprema Corte de Justicia se apreciaba un bello día. En la sala de audiencias el juez leía los justificativos de una sentencia injustificable: no ha lugar al proceso penal contra el senador Félix Bautista.
   Todo un circo montado para estrujarnos en la cara la realidad de que pueden hacer con este país lo que les dé la gana. Que ellos son los dueños del país y que nosotros somos un montón de materia fecal.
   Esa nefasta decisión era algo que se veía venir, cuando el árbitro es tu cómplice no es muy difícil ganar el juego. Miembros del mismo partido, de la misma corporación de mafiosos, de una organización que obliga a la obediencia y a actuar como borregos de su Comité Político.
   Por esa razón, cuando estaba ahí, fuera de esa sala de audiencias, no pensaba tanto en la aberrante sentencia que estaba dictando el juez; lo que realmente me preocupaba era la reacción de nuestro pueblo.
   La justicia, a través del Juez Moscoso Segarra, ha institucionalizado el robo al Estado, eso era un asunto que la población no podía controlar. Ahora está por verse si nuestra sociedad validará la corrupción y la impunidad, eso sí depende enteramente de nosotros.
   Si nos quedamos callados y de brazos cruzados entonces no merecemos llamarnos dominicanos, ni cristianos, ni siquiera seres humanos, pues nos habremos comportado como bestias que se dejan arrear al matadero. La indiferencia no debe tener lugar en este momento, la gota que rebosó la copa ya terminó de caer.
   Hemos comprobado como en este país todos los poderes del Estado están controlados por el mismo grupo, y esa es la definición teórica de la dictadura. Mucha sangre que nos ha costado la democracia y la libertad para que nos la dejemos arrebatar por un grupo de inmorales que no les importa nada más que sus  privilegios.
   No nos quedemos sentados maldiciendo desde nuestra zona de confort, salgamos a las calles, usemos las redes sociales, colguemos paños negros en nuestras ventanas, hagamos lo que sea, pero hagámoslo, que sepan esos perversos que la conciencia del pueblo estaba dormida pero que aun no ha muerto, y que ya está despertando.

   Como dijo ayer Huchi Lora en su cuenta de twitter: “Los dominicanos podemos tomar la decisión de acabar para siempre la era del robo y la impunidad”, agregando: “Solo puede atarnos nuestra propia soga. Rompa la suya. Verá que no es difícil”. Tomemos esa decisión ahora ¡Adelante!

martes, 17 de marzo de 2015

A tres años asesinato hijo Claudio Caamaño familia llama población trabajar por una justicia efectiva

Denuncian que en tres años y 43 audiencias aún el caso no ha visto juicio de fondo, y la muerte de su pariente continua impune, pidiendo a la población ver esto como un mal general que afecta a toda la sociedad.

El pasado miércoles 11 de marzo, al cumplirse tres años del asesinato de Claudio Francisco Caamaño Vélez, hijo del héroe nacional Claudio Caamaño, se llevó a cabo una actividad en la UASD para denunciar lo que a su juicio está pasando con la justicia dominicana,  a la que calificaron de inoperante.

La actividad, en la que participaron cientos de personas, se llevó a cabo en el paraninfo  de la Facultad de Economía, en colaboración con la Escuela de Sociología de esta universidad. El propósito central de la actividad era explicar desde la teoría sociológica las implicaciones de un funcionamiento deficiente del sistema de justicia, y motivar la sociedad a sumarse a una acción ciudadana.

Luego de la apertura a cargo del maestro Jesús Díaz, director de la Escuela de Sociología, las palabras principales estuvieron a cargo del profesor de sociología Amaury Pérez, quien planteó que “cuando en un Estado no hay un régimen de consecuencia la criminalidad se desborda, y toda la sociedad se ve afectada”. De su parte el también sociólogo y catedrático Juan Miguel Pérez destacó el hecho de que una persona como Claudio Caamaño Grullón, que en múltiples ocasiones ha sacrificado su vida por el bienestar del país, sea víctimas de los males que  tanto ha combatido.

Así mismo el especialista en derecho penal Cándido Simón tomó la palabra para solidarizarse con la lucha que lleva la familia Caamaño Vélez, al tiempo que manifestó que junto al también jurista José Miguel Minier van a sumarse al equipo de abogados de la familia Caamaño. Este dijo sentir un alto grado de responsabilidad en la situación que vive el pueblo dominicano, pues fue uno de los redactores del actual Código Procesal Penal, el cual dijo no ha contado con autoridades capaces de hacerlo cumplir.

Claudio Antonio Caamaño Vélez, al hablar en nombre de su familia, manifestó que “nuestra familia no se callará, no porque pretendamos que con esto reviviremos a mi hermano, sino porque no queremos que esto siga pasando; si bien es tarde para revivir a los que han muerto, estamos a tiempo de salvar a los vivos”. En ese mismo sentido hizo un llamado a la población dominicana para convertir la indignación en acción y trabajar por una justicia efectiva.


La actividad también contó con una presentación artística ejecutada por el centro de danza Peniel, interpretando una obra titulada “desconcierto”, luego de la cual Claudio Caamaño Grullón y su esposa Fabiola Vélez agradecieron a los presentes por su apoyo, así como a la Universidad Autónoma de Santo Domingo, invitándoles luego a pasar a un brindis en el lobby del paraninfo, donde definirían los siguientes pasos a dar en este proceso.