Por
Claudio A. Caamaño Vélez, 14
de noviembre de 2012, 6:35pm
Les ruego disculpen cualquier término
excesivo, pero hay cosas que no hay otra manera de decirlas sin que pierdan su
correcto sentido.
El Congreso es quien aprueba el presupuesto, así
como las extensiones presupuestarias cada vez que se acaba lo que se tenía
proyectado gastar, tal como lo estable el inciso 1, literal i) del Art. 93 de
la Constitución. Es también el Congreso quien aprueba los préstamos que toma el
gobierno, como dispone el inciso 1, literal j) del referido artículo.
Durante años el gobierno estuvo tomando préstamos
para cubrir el déficit y pagar cuotas de anteriores préstamos, creando un círculo
vicioso de déficit y endeudamiento, como bien trata Lázaro Arias en su artículo
El Circulo Vicioso de las Reformas
Fiscales. Así nos vendieron el cuento de la “economía blindada”. Los
senadores y diputados, sabían muy bien el hoyo en el que estaban metiendo a
nuestro país. No hay que ser un genio para saber que si usted gana 100 y gasta
120 terminará por verse en líos.
Este déficit responde a una serie de gastos
en obras que nadie pidió y que no eran
prioritarias, ahí tenemos, para citar un ejemplo, el caso de las dos líneas del
metro, que más que un sueño megalómano de un gobernante fue un inmenso botín de
robos en sobrevaluaciones, costándole entre ambas al país más de 100 mil
millones de pesos (El Caribe, 15-12-2011, La
segunda línea del Metro, entre avance y retraso). También
tenemos el dinero gastado en campañas electorales, que en las pasadas
presidenciales fue más de 51 mil millones de pesos, según informe del PRD. Por
otro lado los salarios de lujo y privilegios exorbitantes de los funcionarios y
congresistas, solo entre senadores y diputados, 222 en total, se están chupando
más de 5,442 millones de pesos en este año (CREES, 30-8-2012, ¿Cuánto nos cuesta el Congreso Nacional?).
Qué decir de las famosas “nominillas”.
Ahora que esta situación ha llegado a un
punto de inflexibilidad, cuando ya no cabe más sucio debajo de la alfombra,
entonces los “honorables” levantan sus manos para imponer que ese déficit
superior a los 187 mil millones de pesos que ellos mismo crearon, sea sacado de
las miserias del pueblo dominicano, miserias que ellos mismos han agudizado.
No tocan ni con el pétalo de una rosa ninguno
de sus privilegios, ni sus salarios de lujo, ni el “barrilito”. Ellos, los
responsables de esta situación, llaman al pueblo a sacrificarse. Pero a
sacrificarse en nombre de qué… ¿Del robo? ¿De la corrupción? ¿De la impunidad?
No conformes con tanta injusticia, no
satisfechos con la burla al pueblo. Dan por aprobada la Ley de Reforma de
Impuestos de manera anticonstitucional, en franca violación del artículo 112 de
la Constitución de la República que impone una votación de las dos terceras partes
de los presentes para la aprobación de este tipo de leyes, sin contemplar
ninguna excepción.
Todo este desfalco, todos estos robos del
2012, son para comprar la impunidad de todos los robos que se cometieron
durante los últimos 8 años de gobierno. Si permitimos esto seremos tan
cómplices como víctimas de la voracidad de esta asociación de malhechores que
nos mal gobiernan.
Nota: estoy esperando que aprueben el
nuevo Código Penal para ver con que coj… esos delincuentes me van a someter por
difamación e injuria por decir la verdad de sus fechorías.
Twitter: @claudiocaamano
Se puede decir mas alto pero no mas claro..muy bien dicho...es casi exactamente lo que esta pasando en España. nadien se rebaja el sueldo o prescinde del mismo, simplemente se lo achacan todo al pueblo. politicos de mierda, son todos unos sinverguenzas e ineptos
ResponderEliminarAsí es hermano. Solo buscan las manera de golpearnos. A veces uno no sabe como es mejor, pues ese tipo de actitud de parte de los gobernantes es lo que provoca que el pueblo le levante y tome las riendas de su propio destino.
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