Por Claudio A. Caamaño Vélez
No se hasta que punto el
discurso de Danilo proyecta la verdad de lo que el realmente quiere hacer, ni
si lo escribió o se lo escribieron. Pero tengo que reconocer que me cautivó su
discurso, me duele admitirlo. Quizás soy un iluso que se dejo engañar, más me gustaría
apostar a que esas palabras se cristalizaran en hechos. Prefiero ser un tonto
iluso, antes que fomentar disidencia.
Si Danilo realmente
quiere materializar las palabras de su discurso, lo primero que va a necesitar
es el apoyo pueblo dominicano. Creo que debemos dejar a un lado nuestras
inclinaciones políticas particulares, las elecciones ya pasaron, ahora es
momento de pensar como dominicanos y tratar de arreglar las cosas. Ya volverán los
tiempos en que cada quien tome su camino y su bandera para apoyar su candidato
y defender su partido. Ahora la única bandera que debemos tomar es la bandera nacional,
y la Patria nuestro único partido.
Con este escrito no
quiero que se entienda que soy un simpatizante del nuevo presidente. Lo que
quiero es ver mí país transitando por mejores caminos que los que hoy transita.
Si ese es el propósito del nuevo mandatario, entonces, tengo que manifestar que
seré su aliado. En lo particular no quiero nada, no lo necesito, pero como
dominicano espero todo, lo mejor.
No le di mi voto en las elecciones, pero hoy le
daré mi voto de confianza. Queda de él que cumpla con su parte, por lo pronto
yo cumpliré con la mía.
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