Por Claudio A. Caamaño Vélez, 22 de octubre 2012
La Universidad Autónoma
de Santo Domingo, apropósito de su próximo 474 aniversario, es el fruto de un
proceso histórico y social, y no la podemos catalogar como un “resultado” pues
su realidad no es estática, esta en constante evolución. El escenario social y
político que motivó a convertir a la UASD en lo que es hoy, ha cambiado mucho, sin
embargo, esta sigue congelada en el tiempo. No me refiero a su estructura
física, ni a su plataforma tecnológica, las cuales han progresado mucho, me
refiero a su estructura orgánica, la
cual está entrando en una fase de caducidad. La pregunta no es si habrá cambios
profundos, eso es inminente, la pregunta es a que rumbo llevaran esos cambios.
Durante las últimas décadas, las
autoridades universitarias han desarrollado un sistemático y efectivo plan de
destruir y desacreditar el movimiento estudiantil dominicano. Han estado
jugando con una espada de doble filo. Por un lado reduciendo la cuota de poder
del estudiantado, por otro destruyendo la verdadera fuerza de la universidad.
En
la actualidad los estudiantes no están organizados, ni les preocupa el
rumbo de la universidad, como demuestra
el resultado oficial de las pasadas elecciones estudiantiles, donde participó
menos de un 16% de la población estudiantil. Se ha creado una clase dirigencial
caracterizada por dirigentes mediocres, incapaces de ser verdaderos lideres, y
de esta manera desmovilizar a los estudiantes y mantenerlos dispersos. Como
menciona Amaury Reyna, en un articulo de fecha 15 de abril de 2009: “Los Dirigentes Estudiantiles carecen de la
calidad moral y la ética que caracterizó a los miembros del Movimiento
Renovador. Los grupos estudiantiles en la UASD no son más que la representación
de los intereses políticos y particulares de algunos”. A ese vergonzoso y
peligroso punto hemos llegado.
Por
un lado las autoridades cubriendo el déficit con el bolsillo del estudiantado y
aplicando expulsiones injustas, rememorando las expulsiones de 1964. Por el
otro lado estudiantes acusando a las autoridades de corrupción, malversación de
fondos y violación a las leyes. Lo transcendente no es quien tiene la razón, lo
importante es el resultado. Le estamos restando a la universidad el
imprescindible apoyo social, la sociedad dominicana no se siente cómoda de
alimentar con sus impuestos una universidad tan desacreditada. Se le están
abriendo las puertas al gobierno para que intervenga la universidad y nos prive
de los logros que con tanta sangre se han obtenido. La UASD está perdiendo su
fuerza y su reputación, quedando a merced de sus enemigos, los enemigos del
pueblo.
Es
innegable que la UASD requiere más fondos, como también requiere más eficiencia
en el manejo de estos. Es cierto que los estudiantes merecen más calidad en los
servicios de la academia, pero también se requieren estudiantes con un mayor
compromiso.
No
hago este escrito con ánimo de desacreditar, sino imbuido por el amor que
siento por mi universidad, con la intención de advertir de esta peligrosa
situación. Me aparté de los núcleos de poder de la universidad para poder ver
las cosas con mayor imparcialidad.
La
familia universitaria tiene que caminar todos de la mano. Respetarnos en la
base de nuestras diferencias y apoyarnos en la base de nuestras confluencias. La
Ley No.5778 que da autonomía y asigna un presupuesto a la academia estatal, así como demás logros
y reivindicaciones obtenidos, han sido logros de toda la familia universitaria,
no de sectores aislados. Es momento que pensemos como institución y pongamos a
un lado el individualismo. Como sugiere el editorial de Diario Libre del 6 de
julio de 2012: “es necesario otro movimiento renovador en la UASD que consolide los
logros y devuelva el orden, la autoridad y la gestión eficiente a la academia”.
Verdaderamente que debe existir un compromiso mayor por parte de la comunidad estudiantil uasdiana, ya que el rumbo que le permitamos a nuestro sistema de educación superior pública principal es el destino que le construimos directamente a nuestra sociedad futura, por el cual debemos velar calidad!!!
ResponderEliminarBueno mi estimado, esa universidad es dificil en todos los aspectos...Y a nivel de los grupos estudiantes, obnestamente no se cual es su papel..La FED tampoco entiendo su papel..Resolver un problema causado por la universidad, sus empleados, es algo super dificil y si buscas ayuda en cualquiera de estos grupos, ni lo sueñes que estaras dando viajes a la universidad sin solucion a uno...por poner mi caso, hice mi monografico hace mucho tiempo y me fui a Estados Unidos, cuando vine para hacer la famosa investidura, te digo que tengo años bregando con todo eso y al final creo que tendre que hacer el monografico de nuevo, pues no he logrado encontrar ningun tipo de ayuda....
ResponderEliminarEl papel protagonico que una vez tuvo el estudiantado de la UASD, ha pasado a ser una calicatura de lo que era. Pero esto no ha sido coincidencial, sino un elaborado plan. Debemos velar por un renacer del movimiento estudiantil.
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