Por Claudio Antonio Caamaño Vélez. 11/09/2012
Ojeando el periódico esta mañana,
me encontré con una noticia, que leída por encima de seguro representaría algo
muy positivo, y motivo de “orgullo” por parte de sus protagonistas. Es un
artículo noticioso que anuncia la muerte de un alto miembro de una
"organización terrorista". Un misil lanzado desde un avión no
tripulado destruyó el vehículo en el que viajaba junto a otras cinco personas.
Si vemos esa noticia, como
quieren que la veamos, seguro diremos: “que bueno, un duro golpe a esos
malditos terroristas”. Pero si por el contrario profundizamos más en la
realidad de lo que expresa, veremos el acto de inhumana barbarie que
representa. Para eliminar un solo objetivo, disparan indiscriminadamente un
cohete contra un vehículo donde viajaban otras CINCO personas, tal vez su
familia, niños, mujeres, etc. Si bien esta persona podía ser un “terrorista”
quienes ejecutaron, dirigieron y ordenaron esta acción lo son también en no
menor medida.
Si los del norte dicen que están
en guerra contra el “terrorismo” entonces deberían al menos respetar los
tratados que regulan esa materia. Ya esta bueno de las hipocresías de los
norteamericanos, que ondeando la bandera de la justicia son los más
inescrupulosos abusadores, que tomando en su boca los derechos humanos con sus
pies pisotean hasta los más elementales.
Espero que no me satanicen por lo
que estoy expresando, por favor no lo hagan. Es solo que creo que la justicia
debe de empezar por ser justa, y los Derechos Humanos deben ser iguales para
todos los seres humanos. Si quieren condéneme por ser un soñador y un iluso,
pero prefiero eso a la carga de conciencia de ver tanta violencia y quedarme
inerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario